La constipación es un trastorno funcional que se caracteriza por presentar deposiciones poco frecuentes o por presentar dificultad para la evacuación. Además, puede estar asociado a otros síntomas como dolor abdominal y/o hinchazón.
¿Cuáles son los síntomas?
⦁ Presentar menos de 3 deposiciones por semana.
⦁ Necesidad de hacer un esfuerzo excesivo para poder evacuar el intestino.
⦁ Presentar heces duras (del tipo 1 o dos de la Escala de Bristol).
⦁ Sentir como si no hubieras tenido una evacuación completa.
⦁ Sentir como si hubiera una obstrucción o bloqueo anorrectal.
⦁ Necesidad de realizar algunas maniobras para evacuar; esto es por ejemplo: usar los dedos, masajear el abdomen o incluso “empujar” con las manos la región del periné.
Para hablar de constipación crónica, estos síntomas deben ocurrir al menos durante 6 meses.
Si además presentas síntomas como: pérdida de peso, sangrado digestivo, o tenés antecedentes familiares de cáncer de colon SIEMPRE debes consultar a tu gastroenterólogo. Estos síntomas son “signos de alarma” que obligan a tu médico a descartar otro tipo de patologías malignas como el cáncer de colon.
¿Por qué se produce el estreñimiento?
Causas secundarias: De estas se pueden mencionar a todas las relacionadas con alguna enfermedad del colon que condiciona un estrechamiento o una dificultad para el paso de las heces (por ejemplo, pólipos grandes, estenosis), las que se relacionan con enfermedades endocrinas (hipotiroidismo, diabetes) y las que se relacionan con enfermedades del sistema nervioso (Parkinson, esclerosis múltiple, etc.). Muchos fármacos de uso habitual pueden también producir estreñimiento.
Constipación de Transito lento: El colon o intestino grueso no se contrae adecuadamente y por lo tanto no genera los movimientos necesarios para que la materia fecal o heces lleguen hasta el recto.
Obstrucción del tracto de salida: Las heces llegan bien hasta la última parte del intestino grueso o Recto pero por dificultad de la contracción de los músculos involucrados o contracción anómala de los mismos, en lugar de la relajación necesaria hace que la materia fecal se acumule y no se pueda expulsar, llevando a necesidad de enemas, ayuda manual o supositorio.
Finalmente y en frecuencia la mayoría de las veces la constipación o estreñimiento no se debe a ninguna de las otras causas y es lo que se denomina Constipación funcional. donde los hábitos diarios y sus cambios pueden dar lugar a estreñimiento. Por ejemplo: dieta pobre en fibras, menor ingesta de líquidos, falata o disminución ejercicio físico, estrés etc.
¿Tiene consecuencias el estreñimiento crónico?
En general el estreñimiento crónico no produce consecuencias graves para la salud. Pero, muy a menudo, se asocia con al desarrollo de problemas anales como son las hemorroides y la fisura anal. Si bien estas entidades no tienen riesgo de vida, resultan muy molestas para los pacientes y alteran la calidad de vida.
Además, la constipación crónica se ha relacionado con la formación de divertículos. Estas son unas “bolsitas” que se desarrollan en el colon y en algunos casos pueden dar lugar a complicaciones como sangrado, inflamación o perforación.
Algunos consejos para prevenir el estreñimiento:
1. Llevar una alimentación variada.
Es recomendable llevar una alimentación estilo “mediterránea”. Esta dieta consiste en una ingesta rica en frutas, vegetales, legumbres y grasas saludables como los frutos secos; la ingesta moderada de pescado, carne magra, aves, vino tinto y lácteos fermentados bajos en grasa; y además consumir menor cantidad de carnes rojas, alimentos procesados y dulces.
2. Consumir alimentos ricos en fibra.
Una dieta rica en fibra contribuye a mantener limpio y sano el intestino, ya que ablanda las heces aumentando su peso y agrandando su tamaño.
A su vez, la fibra tiene otros beneficios; reduce los niveles de colesterol, ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, permite lograr un peso saludable y está asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon. (tener en cuenta en pacientes con síndrome intestino irritable y constipación este tipo de alimentos pueden empeorar la hinchazón y gases)
⦁ Productos integrales.
⦁ Frutas.
⦁ Vegetales.
⦁ Legumbres como lentejas, porotos, arvejas, habas.
⦁ Frutos secos y semillas.
3. Beber mayor cantidad de agua.
La fibra tiene una gran capacidad para retener líquido y aumentar así el volumen de la materia fecal, haciendo más fácil la evacuación. Por ello, acompaña el consumo de fibra bebiendo más cantidad de agua natural o a través de líquidos que pueden proceder de infusiones o caldos de verduras.
4. Hacer ejercicio a diario.
Practicar algún tipo de actividad física de forma regular produce un aumento de la motilidad intestinal gracias al aumento del flujo sanguíneo a nivel intestinal y a la secreción de péptidos y hormonas. Esto lo convierte en una muy buena herramienta para combatir el estreñimiento ocasional.
5. Tratar de mantener tu rutina alimentaria.
La rutina a la hora de organizar las comidas diarias ayuda al organismo a prepararse mejor para asimilar correctamente los alimentos ingeridos. Por otro lado, para una mejor digestión lo mejor es comer con tranquilidad, evitando las prisas y masticando bien cada bocado.
6. No aguantar los deseos de evacuar.
Es importante no diferir la evacuación para que las heces no se deshidraten volviéndose más duras y también para evitar la pérdida de la sensibilidad rectal.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de constipación?
En muchos casos, una historia clínica completa y detallada hecha por el médico puede ser suficiente para identificar el tipo y causa del estreñimiento, y así, poder instaurar un tratamiento inicial.
En otras ocasiones puede ser necesario hacer estudios complementarios.
⦁ Análisis de sangre: Permite identificar problemas del metabolismo como diabetes o problemas de tiroides que puedan ser causa de estreñimiento.
⦁ Videocolonoscopía: Permite evaluar el cólon en toda su extensión para descartar causas orgánicas como estenosis o tumores que producen estreñimiento.
⦁ Manometría anorrectal: Este estudio permite el registro de las presiones, los reflejos y la sensibilidad de la zona ano-rectal.
⦁ Test de expulsión del balón: Esta prueba mide el tiempo requerido para expulsar un balón colocado en el recto. A menudo se realiza junto a la manometría anorrectal.
⦁ Tránsito colónico con marcadores radiopacos: En este procedimiento, se evalúa el tránsito intestinal mediante la realización de radiografías seriadas posterior a la ingestión de marcadores radiopacos.
⦁ Defecografía: es una radiografía del recto durante la defecación.
⦁ Defecografía por resonancia magnética.
Tratamiento:
Si bien las recomendaciones anteriores pueden ayudar, hay que entender que no todos los casos son iguales y siempre es importante consultar a tu médico para definir el mejor tratamiento para vos.